CDO-LOGO

Diagnóstico y estadificación

El cáncer puede causar muchos síntomas diferentes. Con más frecuencia, estos síntomas no son causados por cáncer, sino por tumores benignos o algún otro problema. Si usted tiene síntomas que duran unas dos semanas, su doctor le hará un examen físico y ordenará pruebas o algún otro procedimiento para encontrar la causa de sus síntomas.

Si se descubre que usted tiene cáncer, el médico ordenará otra serie de pruebas o procedimientos para saber el estadio de su enfermedad. El estadio se refiere a la extensión de su cáncer y se basa en factores como qué tan grande es el tumor y si se ha diseminado. Al saber el estadio de su cáncer, el doctor puede sugerir un tratamiento y hablar con usted sobre el pronóstico. Entender su cáncer y saber qué esperar puede ayudarle a usted y a sus seres queridos a sentirse más en control y a sobrellevar el diagnóstico de su enfermedad.

Cómo se diagnostica el cáncer

Si usted presenta algún síntoma o si los resultados de sus exámenes de detección parecen indicar que hay cáncer, su doctor deberá averiguar si la causa es cáncer o alguna otra cosa. Como primer paso, el doctor puede preguntarle sus antecedentes médicos personales y familiares y hacer un examen físico. El doctor puede también ordenar pruebas de laboratorio, pruebas con imágenes (exploraciones con imágenes) o algunas otras pruebas o procedimientos. Quizá deba también hacerse una biopsia, que generalmente es la única manera de saber con certeza si se trata de cáncer.

Las concentraciones altas o bajas de ciertas sustancias en el cuerpo pueden ser un signo de cáncer.  Por lo que los análisis de sangre, de orina u otros fluidos corporales que miden esas sustancias ayudan a los doctores a determinar un diagnóstico. Sin embargo, los análisis de laboratorio anormales no son un signo seguro de cáncer. Infórmese más sobre pruebas de laboratorio y cómo se usan en el proceso de diagnóstico de cáncer.

Algunas pruebas de laboratorio incluyen exámenes de sangre o muestras de tejido para detectar la presencia de marcadores tumorales. Los marcadores tumorales son sustancias producidas por las células cancerosas u otras células del cuerpo como respuesta al cáncer. Tanto las células normales, como las células cancerosas generan la mayoría de los marcadores tumorales, pero las células cancerosas se producen en cantidades mucho mayores. Infórmese más sobre los marcadores tumorales y cómo se usan en el diagnóstico de cáncer.

Las pruebas con imágenes reproducen áreas internas del cuerpo que ayudan al doctor a detectar la presencia de un tumor. Estas imágenes se pueden hacer de diferentes formas:

Tomografía computarizada (TC)

La exploración con tomografía computarizada usa una máquina de Rayos X conectada a un computador para tomar una serie de imágenes de los órganos desde diferentes ángulos. Estas imágenes se usan para crear imágenes en 3D detalladas del interior del cuerpo. 

En ocasiones debe administrarse un colorante u otro material de contraste antes de realizarse la prueba. Quizá deba tomar el colorante o es posible que se lo inyecten en una vena. El material de contraste ayuda a que las imágenes puedan interpretarse con mayor facilidad, porque permite que se destaquen ciertas áreas en el cuerpo. 

Durante la exploración con tomografía computarizada, el paciente debe permanecer inmóvil, acostado en una camilla que se desliza dentro de un escáner con forma de dona. La máquina de tomografía computarizada se mueve a su alrededor, tomando imágenes. Infórmese más sobre exploraciones con tomografía computarizada y cómo se usan en el diagnóstico de cáncer.

Resonancia magnética

La resonancia magnética usa un potente imán y ondas de radio para tomar imágenes del cuerpo en secciones. Estas secciones se usan para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, en las que se pueden distinguir los tejidos sanos de los enfermos. 

Cuando se realiza una resonancia magnética, el paciente debe permanecer inmóvil, acostado en una camilla que se introduce en una cámara larga y redondeada. La máquina de resonancia magnética produce sonidos rítmicos y golpeteo fuerte. 

En ocasiones, es necesario inyectar un colorante especial en una vena antes o durante la prueba de resonancia magnética. Este colorante es un medio de contraste, puede hacer que los tumores se destaquen más brillantes en las imágenes. 

Tomografía nuclear

La tomografía nuclear usa material radioactivo para tomar imágenes del interior del cuerpo. Este tipo de exploración puede llamarse también gammagrafía.

Antes de esta exploración, usted recibe una inyección de una pequeña cantidad de material radioactivo, al que a veces se le llama marcador radioactivo. Este material fluye por el torrente sanguíneo y se acumula en algunos huesos u órganos. 

Durante la exploración, el paciente debe mantenerse inmóvil en una camilla mientras la máquina, llamada escáner, detecta y mide la radioactividad del cuerpo, y así crea imágenes de huesos u órganos en la pantalla de una computadora o en una filmación. 

Después de la exploración, el material radioactivo en el cuerpo perderá su radioactividad con el pasar del tiempo. También es posible que el cuerpo lo elimine por la orina o las heces.  

Gammagrafía ósea

La gammagrafía ósea es un tipo de tomografía nuclear que estudia la presencia de áreas dañadas o anormales en los huesos. Puede usarse para diagnosticar cáncer de hueso u otro cáncer que se haya diseminado a los huesos (llamado también tumor metastático de hueso). 

Antes de esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. A medida que se traslada a través de la sangre, el material se va acumulando en las áreas anormales de los huesos. Las áreas donde el material se acumula aparecen en las imágenes tomadas por un escáner especial. A estas áreas se les llama «puntos calientes».

Tomografía por emisión de positrones (TEP)

La tomografía por emisión de positrones es un tipo de tomografía nuclear que produce imágenes en 3D detalladas del interior del cuerpo donde se absorbe la glucosa. Debido a que las células cancerosas a menudo usan más glucosa que las células normales, las imágenes se pueden usar para encontrar el cáncer en el cuerpo. 

Antes del escanograma, el paciente recibe una inyección de un marcador radioactivo, llamado glucosa radioactiva. Durante el escanograma, el paciente debe permanecer inmóvil en una camilla que se mueve hacia adelante y hacia atrás en el interior de un escáner. 

Ecografía

La ecografía usa ondas de sonido de alta energía que las personas no pueden escuchar. Las ondas de sonido hacen eco en los tejidos dentro del cuerpo. Un computador usa el eco producido para generar imágenes de áreas del interior del cuerpo. A esta técnica se le llama ultrasonido o sonograma.

Durante la ecografía, el paciente debe permanecer recostado en una camilla mientras un auxiliar técnico mueve un dispositivo llamado transductor sobre la piel en la parte del cuerpo que debe examinarse. El transductor se cubre con un gel tibio para que sea más fácil deslizarlo sobre la piel.

Rayos X

Los Rayos X usan dosis bajas de radiación para generar imágenes del interior del cuerpo. Un auxiliar técnico de Rayos X coloca al paciente en posición y dirige el haz de Rayos X a la parte pertinente del cuerpo. Mientras se toman las imágenes, el paciente debe permanecer inmóvil y quizá deba dejar de respirar por uno o dos segundos.

En la mayoría de los casos, los doctores deben hacer biopsias para diagnosticar el cáncer. Una biopsia es un procedimiento en el que el doctor extrae una muestra de tejido. Un patólogo observa el tejido al microscopio y realiza otras pruebas para ver si el tejido es canceroso. El patólogo describe los hallazgos en un informe de patología, el cual contiene los detalles del diagnóstico. Los informes de patología cumplen una función importante en el diagnóstico de cáncer y ayudan a decidir entre las opciones de tratamiento. Infórmese más sobre los informes de patología y el tipo de datos que contienen. 

Las muestras para biopsia pueden obtenerse de varias maneras:

Con una aguja

El doctor usa una aguja para extraer tejido o fluido. Este método se usa para realizar aspiración de médula óseapunciónes lumbares y algunas biopsias de seno, de próstata y de hígado.

Con endoscopia

El doctor usa una sonda iluminada, delgada, denominada endoscopio para examinar áreas del interior del cuerpo. El endoscopio se inserta a través de las aberturas naturales del cuerpo, como la boca o el ano. Si durante el examen el doctor observa que hay tejido anormal, lo extirpa por el endoscopio junto con algo de tejido normal circundante. 

Ejemplos de pruebas con endoscopios:

  • Colonoscopia: Es un examen del colon y del recto. En este tipo de examen, se inserta un endoscopio a través del ano para que el doctor pueda examinar el recto y el colon. Si el doctor observa la presencia de pólipos, los extirpa y envía al laboratorio para su análisis. 
  • Broncoscopia: Es un examen de la tráquea, los bronquios y los pulmones. Durante este tipo de examen, el endoscopio pasa a través de la boca o la nariz y baja por la garganta. 
Con cirugía

El cirujano extirpa el área con células anormales durante una operación quirúrgica. La cirugía puede ser de escisión o de incisión.  

Si la biopsia es de escisión, el cirujano extirpa toda el área de células anormales. Generalmente, se extirpa también algo del tejido normal alrededor de estas células.

Si la biopsia es de incisión, el cirujano extirpa solo una parte del área de células anormales.

Algunas biopsias pueden requerir el uso de sedantes o de anestesia. 

Los sedantes son medicamentos calmantes que ayudan a que el paciente se mantenga inmóvil o se duerma durante la biopsia.

La anestesia evita que se sienta dolor. Se refiere a fármacos o a otras sustancias que producen insensibilidad o pérdida del conocimiento. Hay tres tipos de anestesia:

  • Anestesia local, que produce insensibilidad en una área pequeña del cuerpo.
  • Anestesia regional, que produce insensibilidad en una parte del cuerpo, como un brazo o una pierna.
  • Anestesia general, que produce insensibilidad y pérdida completa del conocimiento, parece como un sueño profundo.

Estadificación del cáncer

La estadificación se refiere a la extensión del cáncer, como el tamaño del tumor y si el cáncer se diseminó. Saber el estadio del cáncer sirve para que los médicos hagan lo siguiente:

  • Entender la gravedad del cáncer y las probabilidades de supervivencia.
  • Planificar el mejor tratamiento.
  • Identificar estudios clínicos que podrían ser opciones de tratamiento.


El cáncer siempre lleva el nombre del estadio en el momento del diagnóstico, aunque luego empeore o se disemine. La información sobre los cambios en el cáncer que ocurren con el tiempo se añade a la estadificación inicial. Es decir, aunque cambie el cáncer, el estadio no cambia.

Para conocer el estadio del cáncer, los médicos solicitan radiografías, pruebas de laboratorio y otras pruebas o procedimientos.

Hay varios sistemas de estadificación. Algunos se usan para muchos tipos de cáncer, como el sistema de estadificación, tumor, ganglio linfático, metástasis (TNM). Otros sistemas son para tipos específicos de cáncer. La mayoría de los sistemas de estadificación incluyen información sobre lo siguiente:

  • Lugar en el cuerpo donde se formó el tumor.
  • Tamaño del tumor.
  • Si el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos cercanos.
  • Si el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo.

El sistema de estadificación TNM es el más utilizado en el mundo.  La mayoría de los hospitales y centros médicos emplean el sistema TNM como método principal para notificar los casos de cáncer. Es probable que vea estas descripciones en el informe de patología, salvo que exista otro sistema de estadificación para el tipo de cáncer que tiene. Hay otros sistemas de estadificación, como los de tumores de encéfalo y médula espinal, y los cánceres de la sangre.

En el sistema TNM, las letras corresponden a los términos en inglés: tumor (T), node (N) y metastasis (M).

  • La T indica el tamaño y la extensión del tumor. En general, al tumor principal se lo llama tumor primario.
  • La N indica el número de ganglios linfáticos cercanos que son cancerosos.
  • La M indica la presencia de metástasis. Esto significa que el cáncer se diseminó del tumor primario a otras partes del cuerpo.


Cuando se describe el cáncer con el sistema TNM, se incluyen números después de cada letra que ofrecen más datos sobre el cáncer. Por ejemplo: T1N0MX o T3N1M0. A continuación explicaremos lo que significan las letras y los números.

Tumor primario (T)

  • TX: no es posible medir el tumor primario.
  • T0: No es posible encontrar el tumor primario.
  • T1, T2, T3, T4: la T indica el tamaño o la extensión del tumor.


Mientras más alto es el número que sigue a la T, más grande es el tumor o se extendió más a los tejidos cercanos. A veces se usan otras letras que incluyen más detalles, como T3a o T3b.

Ganglios linfáticos regionales (N)

  • NX: no es posible medir el cáncer en los ganglios linfáticos cercanos.
  • N0: no hay cáncer en los ganglios linfáticos cercanos.
  • N1, N2, N3: indican el número y la ubicación de los ganglios linfáticos cancerosos. Mientras más alto es el número que sigue a la N, más alta es la cantidad de ganglios linfáticos cancerosos.


Metástasis distante (M)

  • MX: no es posible medir la metástasis.
  • M0: el cáncer no se diseminó a otras partes del cuerpo.
  • M1: el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo.

El sistema TNM ayuda a describir el cáncer en mucho detalle. Pero para muchos tipos de cáncer, las combinaciones de TNM se agrupan en cinco estadios más generales.  En este cuadro se incluyen los nombres de los estadios que el personal médico o de enfermería podría usar para describir el cáncer. 

EstadioLo que significa
Estadio 0Hay células anormales pero no se diseminaron al tejido cercano. Este estadio también se llama carcinoma in situ (CIS). El CIS no es cáncer, pero podría volverse canceroso.

Estadio I, estadio II y estadio III (también se usa: estadio 1, estadio 2 y estadio 3)

Hay cáncer. Mientras más alto es el número, más grande es el tumor canceroso y más extendido está en los tejidos cercanos.

Estadio IV (también se usa: estadio 4)

El cáncer se diseminó a otras partes distantes (lejanas) del cuerpo.

Mientras más alto es el número, más avanzado es el cáncer. Es frecuente el uso de letras y números después del primer número para describir más detalles del cáncer. Por ejemplo, el estadio 2 del cáncer de próstata podría ser 2A, 2B o 2C.

Hay otro sistema de estadificación para cualquier tipo de cáncer en el que usan cinco categorías principales. Este sistema se usa más en los registros del cáncer que con los médicos. Pero quizás el médico o personal de enfermería describan el cáncer con estos términos.

  • In situ: hay células anormales, pero no se diseminaron al tejido cercano.
  • Localizado: el cáncer está limitado al lugar donde empezó y no hay signos de que se diseminó.
  • Regional: el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos, tejidos u órganos cercanos.
  • Distante: el cáncer se diseminó a otras partes distantes del cuerpo.
  • Desconocido: no hay suficiente información para determinar el estadio.

El pronóstico del cáncer

Si usted tiene cáncer, quizás tenga dudas sobre la gravedad de su enfermedad y se pregunte cuáles serán sus posibilidades de supervivencia. El pronóstico es una estimación de lo que ocurrirá durante su enfermedad. Entender lo que significa el pronóstico puede ser difícil. Tampoco es fácil hablar sobre este tema, incluso para los médicos.

Algunos de estos factores incluyen:

  • El tipo de cáncer y dónde está en su cuerpo.
  • El estadio o etapa de la enfermedad, que indica el tamaño del cáncer y si se ha diseminado a otras partes de su cuerpo.
  • El grado del cáncer, que indica qué tan anormales se ven las células cancerosas al microscopio. El grado nos da una idea de la rapidez con que puede crecer y diseminarse el cáncer.
  • Ciertas características de las células cancerosas.
  • Su edad y su estado de salud antes de tener cáncer.
  • Cómo responde usted al tratamiento.
Cuando tiene cáncer, usted y sus seres queridos enfrentan muchas cosas desconocidas. Entender su propia enfermedad y saber lo que viene puede ayudarle a usted y a sus seres queridos a tomar decisiones. Algunas de las decisiones que podría enfrentar son las siguientes:
  • Cuál es el mejor tratamiento para usted
  • Si desea recibir tratamiento
  • Cuál es la mejor manera de cuidarse y controlar los efectos secundarios del tratamiento
  • Cómo lidiar con asuntos económicos y legales

Muchas personas desean saber cuál es su pronóstico. Consideran que es más fácil hacer frente a la situación cuando saben más sobre el cáncer que tienen. Usted puede hacerle preguntas a su médico sobre las estadísticas de supervivencia o buscar esta información por su cuenta. O puede que las estadísticas le parezcan confusas y le atemoricen, y piense que no le sirven porque son demasiado impersonales. Es su decisión cuánta información desea obtener. Si decide que quiere saber más información, el médico que conoce mejor su situación es la persona más indicada para explicarle su pronóstico y decirle lo que significan las estadísticas.

Los médicos calculan el pronóstico usando estadísticas recogidas por investigadores durante muchos años. Estas estadísticas provienen de personas con el mismo tipo de cáncer que usted tiene. Para predecir el pronóstico se pueden usar varios tipos de estadísticas. Las estadísticas que se usan con mayor frecuencia son las siguientes:

  • Supervivencia específica al cáncer
    Es el porcentaje de pacientes con un tipo y un estadio específico de cáncer que no han muerto debido al cáncer durante un período determinado de tiempo después del diagnóstico. El período de tiempo puede abarcar 1 año, 2 años, 5 años, etc. El período que se usa con mayor frecuencia es 5 años. La supervivencia específica al cáncer también se llama supervivencia específica a la enfermedad.
  • Supervivencia relativa
    Esta estadística es otro método para calcular la supervivencia específica al cáncer, que no usa la información sobre la causa de muerte. Compara el porcentaje de pacientes con cáncer que han sobrevivido por un periodo determinado de tiempo después del diagnóstico con las personas que no tienen cáncer.
  • Supervivencia general
    Es el porcentaje de personas con un tipo y estadio específico de cáncer que no han muerto por ninguna causa durante un período determinado de tiempo después del diagnóstico.
  • Supervivencia sin enfermedad
    Esta estadística es el porcentaje de pacientes que no presentan signos de cáncer durante un período determinado de tiempo después del tratamiento. Esta estadística también recibe los siguientes nombres: supervivencia sin recidiva o supervivencia sin evolución.


Dado que las estadísticas se basan en grandes grupos de personas, no se pueden usar para predecir con exactitud que le sucederá a usted en particular. Cada persona es diferente. Los tratamientos y cómo responden las personas al tratamiento pueden variar. Además, puede llevar años ver los beneficios de nuevos tratamientos y formas de detectar el cáncer. Por lo tanto, las estadísticas que su médico utiliza para hacer un pronóstico pueden no estar basadas en los tratamientos que se usan hoy en día.

De todas maneras, el médico puede informarle que su pronóstico es bueno si las estadísticas indican que es probable que su cáncer responda bien al tratamiento. O puede decirle que tiene un mal pronóstico, si el cáncer es más difícil de controlar. Recuerde que cualquiera que sea el pronóstico que su médico le dé, el pronóstico es una suposición lógica basada en la mejor información disponible. El médico no puede saber con certeza cómo será la enfermedad en su caso.

Si usted decide no recibir tratamiento, el médico que conoce mejor su situación es la persona más indicada para explicarle su pronóstico.

Las estadísticas de supervivencia provienen con frecuencia de estudios que comparan un tratamiento con otro, y no de comparaciones cuando hay o no hay tratamiento. Por lo tanto, es posible que no le sea sencillo a su doctor darle un pronóstico preciso.

La cura significa que no hay rastros de cáncer después del tratamiento y que el cáncer nunca volverá.

La remisión significa que los signos y síntomas del cáncer se han reducido. La remisión puede ser parcial o completa. En una remisión completa, todos los signos y síntomas del cáncer han desaparecido.

Si usted presenta una remisión completa por 5 años o más, es posible que algunos médicos digan que se ha curado. Pero algunas células cancerosas pueden todavía permanecer en su cuerpo durante muchos años después del tratamiento. Estas células pueden ser la causa que un día vuelva a tener cáncer. La mayoría de los tipos de cáncer generalmente vuelven dentro de los primeros 5 años después del tratamiento. Pero también, existe la posibilidad de que el cáncer vuelva más allá de ese período. Por esta razón, los médicos no pueden decirle con seguridad que se ha curado.

Debido a que es posible que el cáncer vuelva a aparecer, el médico le hará controles durante muchos años y ordenará exámenes para detectar signos de si el cáncer ha regresado. También se evaluará si hay signos de efectos secundarios tardíos de los tratamientos que usted recibió contra el cáncer.

Síntomas

El cáncer puede causar muchos síntomas, pero estos síntomas son causados con más frecuencia por enfermedades, lesiones, tumores benignos o por otros problemas. Si se tienen síntomas que no mejoran después de unas cuantas semanas, es necesario ver al doctor para que los problemas puedan ser diagnosticados y tratados tan pronto como sea posible. Con frecuencia, el cáncer no causa dolor, por lo que no se debe esperar a sentir dolor para consulta al médico.

Algunos de los síntomas que el cáncer puede causar son:

  • Sentir un bulto o algo sólido en el seno o bajo el brazo.
  • Cambios o descargas en los pezones.
  • Piel roja, escamosa, sumida, o con hoyos y comezón.
  • Dificultad para orinar.
  • Dolor al orinar.
  • Sangre en la orina.
  • Sangre en las heces.
  • Cambios en los hábitos del intestino.
  • Un parche blanco o rojo en la lengua o en la boca.
  • Hemorragia, dolor o entumecimiento en los labios o en la boca.
  • Dolores de cabeza.
  • Convulsiones.
  • Cambios en la vista.
  • Cambios en la audición.
  • Parálisis facial.
  • Un bulto de color carne que sangra o que se vuelve escamoso.
  • Un nuevo lunar o un cambio en un lunar ya existente.
  • Una irritación que no sana.
  • Ictericia (coloración amarilla en la piel o en el blanco de los ojos).

Cómo hacer frente al cáncer

Posiblemente, le acaban de decir que usted tiene cáncer. O bien, puede estar bajo tratamiento, terminando el tratamiento, o tener un amigo o familiar con cáncer.  Tener cáncer cambia su vida y las vidas de quienes viven a su derredor. Los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y de su tratamiento pueden causar ciertos cambios físicos, pero también pueden afectar la forma como se siente y como vive.

Los sentimientos y el cáncer

Del mismo modo como el cáncer afecta su salud física, también puede ocasionar una amplia variedad de sentimientos que usted no acostumbra enfrentar. Asimismo, puede hacer que los sentimientos que se presentan parezcan más intensos. Estos sentimientos pueden cambiar a diario, cada hora o incluso cada minuto. Esto es cierto, ya sea que usted esté actualmente en tratamiento, que lo haya terminado, o que se trate de un amigo o de un familiar. Todos estos sentimientos son normales.
A menudo los valores con los que se crió afectan su manera de pensar y de hacer frente al cáncer. Por ejemplo, algunas personas:

  • Sienten que tienen que ser fuertes y proteger a sus amigos y familias.
  • Buscan apoyo y recurren a seres queridos u otros supervivientes de cáncer.
  • Piden ayuda a consejeros u otros profesionales.
  • Recurren a su fe para que les ayude a sobrellevar la enfermedad.

Sea lo que decida hacer, es importante que haga lo que es adecuado para usted y no se compare con otras personas. Sus amigos y familiares pueden compartir algunos de los mismos sentimientos.
Cuando usted se entera por primera vez que tiene cáncer, puede sentir que su vida se sale de control. Esto podría ser porque:
  • Se pregunta si va a vivir.
  • Su rutina normal se ve interrumpida por visitas al médico y tratamientos.
  • La gente usa términos médicos que usted no entiende.
  • Siente que no puede hacer lo que le gusta.
  • Siente incapacidad y soledad.

Aun cuando usted se siente sin control, hay formas de volver a controlar la situación. Trate de informarse tanto como pueda acerca de su cáncer. Pregunte a su médico y no tema decir cuando no entiende algo. Además, muchas personas se sienten mejor si se mantienen ocupadas. Usted puede participar en actividades tales como música, artesanías, lectura, o aprender algo nuevo.

Cuando usted recibió el diagnóstico por primera vez, es posible que le haya costado creer o aceptar el hecho de que tiene cáncer. Esto se llama negación. Puede ser útil, ya que, puede darle tiempo para adaptarse a su diagnóstico. La negación puede también darle tiempo para sentir esperanza y más optimismo para el futuro.

A veces, la negación es un problema grave. Si dura demasiado tiempo, puede impedirle recibir el tratamiento que necesita.

La buena noticia es que la mayoría de las personas superan la negación. Generalmente, para cuando empieza el tratamiento, la mayoría de la gente acepta el hecho de que tiene cáncer y sigue adelante. Esto es cierto para aquellos con cáncer, así como para las personas que ellos aman y por las que se preocupan.

Es normal que se pregunte, “¿por qué a mí?» y sienta ira contra el cáncer. Es probable que también sienta enojo o resentimiento con sus proveedores de asistencia médica, sus amigos sanos y sus seres queridos. Si siente enojo, no tiene que aparentar que todo está bien. El enojo puede ser útil, dado que puede motivarle a actuar. 

El enojo, a menudo, se origina de sentimientos difíciles de mostrar, tales como:

  • Miedo
  • Pánico
  • Frustración
  • Ansiedad
  • Impotencia
Asusta oír que uno tiene cáncer. Es posible que tenga miedo o preocupación de:
  • Sentir dolor, ya sea debido al cáncer o al tratamiento.
  • Sentir la enfermedad o verse diferente como resultado de su tratamiento.
  • Encargarse de su familia.
  • Pagar sus cuentas.
  • Conservar su trabajo.
  • Morir.

Algunos temores al cáncer se basan en historias, en rumores o en información equivocada. Generalmente ayuda tener una buena información para hacer frente a los temores y a las preocupaciones. La mayoría de la gente tiene menos temor cuando conoce la realidad. Aprenda acerca de su cáncer y entienda lo que puede hacer para ser un participante activo en su cuidado. Algunos estudios incluso indican que las personas que están bien informadas de su enfermedad y tratamiento tienen más probabilidad de seguir sus planes de tratamiento y de recuperarse del cáncer con más rapidez que quienes no lo están.

Una vez que las personas aceptan que tienen cáncer, a menudo sienten esperanza. Hay muchas razones para sentir esperanza. Millones de personas que han tenido cáncer están vivas hoy en día. Sus posibilidades de vivir con cáncer —y de sobrevivir al cáncer— son mejores ahora que nunca antes. Y las personas con cáncer pueden llevar vidas activas, aun durante el tratamiento.

Algunos médicos creen que la esperanza puede ayudar al cuerpo a superar el cáncer. De modo que, los científicos están estudiando si un pronóstico optimista y una actitud positiva ayuda a que las personas se sientan mejor. Aquí se ofrecen algunas sugerencias con las que puede fortalecer un sentido de esperanza:

  • Planifique sus días como lo ha hecho siempre.
  • No limite lo que le gusta hacer solo porque tiene cáncer.
  • Busque razones para tener esperanza. Si le ayuda, anótelas o hable de esas razones con otras personas.
  • Pase tiempo en la naturaleza.
  • Reflexione sobre sus creencias religiosas o espirituales.
  • Escuche historias sobre personas con cáncer que están llevando vidas activas.

Tanto durante el tratamiento como después del mismo, es normal tener estrés debido a todos los cambios por los que está pasando en su vida. La ansiedad significa que tiene preocupaciones adicionales, no puede relajarse y siente tensión. Tal vez usted nota que:

  • Su corazón late con más rapidez.
  • Tiene dolores de cabeza o dolores musculares.
  • No siente ganas de comer. O come más.
  • Tiene malestar estomacal o diarrea.
  • Siente que tiembla, que está débil o que tiene mareos.
  • Tiene un nudo en la garganta y en el pecho.
  • Duerme demasiado o muy poco.
  • Le resulta difícil concentrarse.

 

Si siente alguna de estas cosas, hable con su médico. Si bien estos son signos comunes de estrés, usted querrá asegurarse de que no se deben a los medicamentos ni al tratamiento.

El estrés también puede impedir que su cuerpo se cure de la manera en que debería hacerlo.

Si siente preocupación por el estrés, pida a su médico que le sugiera a un consejero con quien hablar. También podría tomar una clase que enseñe formas de sobrellevar el estrés. La clave es encontrar cómo controlar su estrés y no dejar que este le controle a usted.

Muchas personas con cáncer se sienten tristes. Tienen una sensación de haber perdido su salud y la vida que tenían antes de enterarse de tener la enfermedad. Incluso cuando haya terminado el tratamiento, puede ser que todavía sienta tristeza. Esta es una respuesta normal ante cualquier enfermedad grave. Es posible que lleve tiempo superar y aceptar todos los cambios que están ocurriendo.

Cuando siente depresión, puede sentirse con muy poca energía, con cansancio y sin ganas de comer. En algunas personas, estos sentimientos desaparecen o disminuyen con el tiempo. En otras, estas emociones pueden intensificarse. Los sentimientos dolorosos no mejoran y se interponen en la vida cotidiana. Esto puede ser una afección médica llamada depresión. Para algunas personas, el tratamiento del cáncer puede haber contribuido a este problema cambiando la forma como funciona el cerebro.

La depresión tiene tratamiento. A continuación se detallan signos comunes de depresión. Si usted tiene alguno de los siguientes signos durante más de 2 semanas, hable con su médico acerca del tratamiento. Sepa que algunos de estos síntomas podrían deberse a problemas físicos, por lo que es importante que hable acerca de los mismos con su médico.

Signos emocionales:

  • Sentimientos de tristeza que no desaparecen.
  • Sentir parálisis emocional.
  • Sentir nerviosismo o estremecimiento.
  • Tener un sentimiento de culpa o sentirse sin valor.
  • Sentirse impotente o sin esperanza, como que la vida no tiene sentido.
  • Sentirse irritable, con mal humor.
  • Le resulta difícil concentrarse, se siente con la mente en otro lado.
  • Llorar por largos ratos o muchas veces al día.
  • Se enfoca en las preocupaciones y los problemas.
  • Falta de interés en pasatiempos y en actividades que solía disfrutar.
  • Le resulta difícil disfrutar las cosas cotidianas, tales como la comida o estar con la familia y los amigos.
  • Piensa en hacerse daño.
  • Pensamientos de suicidarse.


Cambios en el cuerpo:

  • Aumento o pérdida de peso involuntario que no se debe a la enfermedad ni al tratamiento
  • Trastornos del sueño, tales como no poder dormir, tener pesadillas o dormir demasiado
  • Palpitaciones, sequedad de la boca, aumento de la sudoración, malestar estomacal, diarrea
  • Cambios en su nivel de energía
  • Fatiga que no desaparece
  • Dolores de cabeza, otros malestares y dolores


Si su médico piensa que usted padece depresión, puede recetarle medicamentos para ayudarle a que sienta menos tensión. O, puede remitirle a otros expertos. No sienta que tiene que controlar estos sentimientos por su cuenta. Obtener la ayuda que necesita es importante para su vida y su salud.

Si se siente culpable, sepa que muchas personas con cáncer se sienten así. Es posible que se culpe por afectar a las personas que quiere, o que le preocupe ser de algún modo una carga para los demás. O puede envidiar la buena salud de los demás y se avergüence de este sentimiento. Podría culparse por haber elegido un estilo de vida que usted cree ha contribuido al cáncer.

Todos estos sentimientos son muy comunes. Es posible que le ayude si los comparte con alguien. Notifique a su médico si le gustaría hablar con un consejero o ir a un grupo de apoyo.


«Cuando empiezo a sentirme culpable de haber causado mi enfermedad, pienso en cómo los niños pequeños pueden padecer cáncer. Con eso me doy cuenta de que el cáncer puede suceder sin razón. No es mi culpa».
Rebeca
Las personas con cáncer se sienten a menudo solas o distanciadas de los demás. Esto se puede deber a varias razones:

  • Es difícil para los amigos abordar el tema del cáncer y pueden no visitarle ni llamarle por teléfono.
  • Usted puede sentirse muy mal como para participar en los pasatiempos y en las actividades que solía disfrutar.
  • Aun cuando está con las personas que quiere, es posible que sienta que nadie entiende por lo que está pasando.

También es normal sentir soledad después del tratamiento. Es posible que extrañe el apoyo que recibía de su equipo de atención de salud. Muchas personas tienen la sensación de que le han retirado su red de seguridad y de que reciben menos atención. Es común que aún se sienta sin conexión con algunos amigos o familiares. Puede ser que algunos de ellos piensen que ahora que el tratamiento ha finalizado, usted pronto volverá a la vida normal, aunque tal vez esto no sea cierto. Es posible que otros quieran ayudar pero no sepan cómo hacerlo.

Busque apoyo emocional de diferentes maneras. Podría ayudarle hablar con otras personas que tienen cáncer o unirse a un grupo de apoyo. También, puede sentirse mejor si habla con un amigo cercano, un familiar o un psicólogo. Haga lo que crea es adecuado para usted.

Algunas personas ven su cáncer como un ‘llamado de atención’. Se dan cuenta de la importancia de disfrutar las cosas pequeñas de la vida. Van a lugares donde nunca han estado. Terminan proyectos que habían empezado, pero dejaron de lado. Pasan más tiempo con los amigos y la familia. Reanudan las amistades rotas.

Puede ser difícil al principio, pero puede haber alegría en su vida si tiene cáncer. Ponga atención a las cosas que cada día le hacen sonreír. Pueden ser tan sencillas como tomar una taza de café o hablar con un amigo.

Usted puede también hacer las cosas que le son más especiales, como estar en la naturaleza o rezar en un lugar que tiene significado para usted. Podría practicar un deporte que le guste o cocinar. Cualquiera que sea la actividad que elija, siempre que pueda, haga las cosas que le dan alegría.

Exprese sus sentimientos

La gente se da cuenta de que cuando expresa sentimientos fuertes como enojo o tristeza, tiene más posibilidad de deshacerse de ellos. Algunas personas ordenan sus sentimientos hablando con amigos o familiares, con otros supervivientes de cáncer, un grupo de apoyo, o un consejero. Pero aun si usted prefiere no hablar de su cáncer con otros, puede ordenar sus sentimientos pensando en ellos o tomando notas.

Busque lo positivo

En ocasiones, esto significa buscar lo bueno, incluso en tiempos malos, o tratar de tener esperanzas en vez de pensar en lo peor. Trate de usar su energía para enfocarse en el bienestar y en lo que puede hacer para mantenerse con la mejor salud posible.

No se culpe por su cáncer

Algunas personas creen que tienen cáncer como resultado de algo que hicieron o que no hicieron. Recuerde, cualquier persona puede tener cáncer.

No trate de aparentar tener entusiasmo, si no lo tiene

Muchas personas dicen que en ocasiones quieren tener la libertad de rendirse a sus sentimientos. Como dijo una mujer, «cuando la situación se pone muy mal, simplemente digo a mi familia que estoy teniendo un mal día de cáncer, subo las escaleras y me meto en la cama».

Usted elije cuándo hablar de su cáncer

Puede ser que a la gente le resulte difícil saber cómo hablar con usted de su cáncer. A menudo, los seres queridos tienen buenas intenciones, pero no saben qué decir o cómo actuar. Usted puede hacer que se sientan a gusto si les pregunta lo qué piensan o lo que sienten.

Encuentre formas que le ayuden a relajarse

Cualquiera que sea la actividad que le ayude a relajarse, debe tomarse un tiempo para hacerla. La meditación, la visualización guiada y los ejercicios de relajación son solo algunas formas que han mostrado ser beneficiosas para otras personas; esto puede ayudar a que se relaje cuando siente preocupación.

Tenga la mayor actividad que pueda

Salir de la casa y hacer algo puede ayudarle a enfocarse en otras cosas, además del cáncer y de las preocupaciones que causa esta situación. El ejercicio o el yoga suave y estirarse pueden ayudarle también.

Busque las cosas que disfruta

Puede ser que le gusten los pasatiempos como la carpintería, la fotografía, la lectura o las manualidades. O busque actividades como el arte, la música o el baile.

Fíjese en lo que usted puede controlar

Algunas personas dicen que ayuda ordenar sus vidas. Participar en sus cuidados médicos, asistir a sus citas y hacer cambios en su estilo de vida son cosas que usted puede controlar. Incluso establecer un programa diario puede darle un sentido de control. Y, si bien, nadie puede controlar todos los pensamientos, algunos dicen que tratan de no pensar obsesivamente en las cosas que les causan temor, sino hacer lo que pueden para disfrutar de los momentos positivos de su vida.

Su imagen propia y su sexualidad

Cada uno de nosotros tiene una imagen mental de cómo nos vemos; es decir, tenemos nuestra «propia imagen». Aunque no siempre nos gusta cómo nos vemos, estamos acostumbrados a nuestra imagen propia y la aceptamos. Sin embargo, el cáncer y su tratamiento pueden cambiar la forma cómo nos vemos y cómo nos sentimos. Sepa que usted no está solo en la forma cómo se siente. Muchas otras personas tienen sentimientos similares.

Algunos cambios en el cuerpo duran poco tiempo, mientras que otros se quedan para siempre. De todas maneras, su apariencia puede ser una gran preocupación durante o después del tratamiento. Por ejemplo, las personas con ostomías después de una cirugía de colon o de recto a veces temen salir a la calle. Les preocupa llevar un aparato a todos partes o temen que pueda gotear. Algunos pueden sentir vergüenza o temer que otras personas les rechacen.

Cada persona cambia de diferentes maneras. Algunos cambios los pueden notar los demás, otros cambios solo usted los podrá notar. Quizás necesite tiempo para adaptarse a algunos de estos cambios. Otras situaciones a las que podría enfrentarse son:

  • Caída del pelo o cambios en la piel.
  • Cicatrices o cambios causados por la cirugía y su efecto en la forma como se ve.
  • Cambios en el peso.
  • Pérdida de las extremidades.
  • Pérdida de la fecundidad, lo que significa que puede ser difícil quedar embarazada o engendrar un hijo.

 

Aunque los demás no puedan verlos, los cambios en su cuerpo pueden molestarle. Los sentimientos de enojo y tristeza por los cambios en su cuerpo son normales. Sentirse mal con su cuerpo también puede hacer que disminuya su deseo sexual. Esto puede hacer que se sienta todavía peor.

Los cambios en la manera en que se ve también pueden resultar difíciles para sus seres queridos, y puede ser difícil para usted. Por ejemplo, los padres y abuelos a menudo se preocupan por la forma en que sus hijos o nietos los ven. Temen que los cambios en su apariencia puedan asustar al niño o ser un obstáculo para que ellos se acerquen.

¿Cómo superar los cambios corporales?
  • Lamente lo que ha perdido. Es real y usted tiene derecho a afligirse.
  • Trate de concentrarse en que usted ha superado el cáncer y esto le ha hecho más fuerte; ahora sabe más y es más realista.
  • Si nota que su piel ha cambiado por la radiación, pregunte a su médico lo que puede hacer para cuidarla.
  • Busque nuevas formas de mejorar su apariencia. Un nuevo corte de pelo, color de cabello, maquillaje o ropa que puedan levantarle el ánimo. Si usa una peluca, llévela al peluquero para que le dé forma y estilo.
  • Si prefiere usar una prótesis para el seno, asegúrese de que le quede bien.

Superar estos cambios puede ser difícil. Pero, con el tiempo, la mayoría de las personas aprenden a aceptarlos y a seguir adelante. Si lo necesita, pida a su médico que le recomiende a un consejero para hablar de sus sentimientos.

Muchas personas se dan cuenta que su imagen propia se puede beneficiar si se mantienen activas.

Esto es lo que puede hacer:

  • Caminar o correr.
  • Nadar.
  • Andar en bicicleta.
  • Practicar un deporte.
  • Tomar una clase de ejercicios.
  • Estirarse o hacer yoga.


Puede darse cuenta que si mantiene la actividad podrá superar mejor los cambios. Esto puede reducir su tensión y ayudarle a relajarse. Puede ayudarle a sentirse más fuerte y a tener más control de su cuerpo. Empiece poco a poco si es necesario y tómese su tiempo. Hable con su médico acerca de la forma de mantener la actividad.

Los pasatiempos y el trabajo voluntario pueden ayudarle también a mejorar su propia imagen y su amor propio. Tal vez le guste leer, escuchar música, completar crucigramas o algún otro tipo de rompecabezas, como trabajo en el jardín o escribir.

Es normal que la gente tenga problemas con el sexo debido al cáncer y a su tratamiento. Pero, al terminar su tratamiento, puede sentir ganas de tener relaciones sexuales nuevamente, aunque puede necesitar un poco de tiempo. Los problemas sexuales pueden durar más que los otros efectos secundarios físicos del tratamiento de cáncer. Por esto es importante buscar ayuda para saber cómo adaptarse a estos cambios.

Hasta entonces, es posible que usted y su cónyuge o pareja sientan la necesidad de encontrar nuevas formas de demostrarse cariño. Esto puede ser tocarse, tomarse de la mano, abrazarse o acariciarse.

A menudo los problemas sexuales son causados por cambios en su cuerpo. Dependiendo de su cáncer, es posible que experimente problemas con el sexo a corto o a largo plazo después del tratamiento. Estos cambios resultan de la quimioterapia, de la radiación, la cirugía o de determinados medicamentos. A veces los problemas emocionales como la ansiedad, la depresión, las preocupaciones y la tensión pueden afectar el sexo.

¿Cuáles problemas pueden presentarse? Algunas inquietudes comunes son:
 
    • Preocupación de tener intimidad después del tratamiento. Algunas personas pueden luchar con la imagen de su cuerpo después del tratamiento. Aun el pensamiento de verse sin ropa puede ser estresante. Pueden preocuparse de que las relaciones sexuales les causen dolor o que no podrán desempeñarse bien o se sentirán sin atracción.
 
    • Cambios en la vida sexual. Algunos tratamientos del cáncer causan cambios en los órganos sexuales, lo que también cambia la vida sexual.
      • Algunos hombres ya no pueden tener o mantener una erección después del tratamiento para el cáncer de próstata, para cáncer de pene o cáncer de los testículos. Algunos tratamientos pueden también debilitar el orgasmo del hombre o que tenga orgasmos secos. Los problemas menos comunes puede ser la dificultad para eyacular o que la eyaculación se regrese a la vejiga.
      • A algunas mujeres les resulta más difícil, e incluso doloroso, tener sexo después del tratamiento del cáncer. Algunos tratamientos del cáncer pueden causar estos problemas, pero la causa puede no ser clara. Algunas mujeres tienen también dolor o entumecimiento en su área genital.
 
    • Síntomas de menopausia. Cuando las mujeres dejan de tener sus períodos, pueden experimentar sofocos, sequedad o rigidez en la vagina u otros problemas que pueden afectar su deseo de tener relaciones sexuales.
 
  • Incapacidad para tener hijos. Algunos tratamientos para el cáncer pueden causar la infecundidad, lo que hace imposible tener hijos para los supervivientes de cáncer. Pero tenga en cuenta que:
    • Dependiendo de su edad, del tipo de tratamiento que recibió y del tiempo que ha pasado desde el tratamiento, usted puede todavía tener hijos.
    • Las familias pueden formarse de muchas maneras. Algunas personas eligen adoptar o tener hijos por sustitución. Otras personas comparten las vidas de sobrinas o sobrinos, o en programas de educación de niños.
    • Usted podría elegir enfocarse en lo que le interesa o apasiona en la vida.
Aunque pueda sentir incomodidad, haga saber a su médico o a su enfermera si está teniendo problemas. Puede haber medicamentos o algunas otras formas para que usted y su ser querido puedan darse placer mutuo. Si su médico no puede hablar con usted sobre problemas sexuales, pida el nombre del médico que pueda hacerlo. A algunas personas les resulta útil también hablar con otras parejas. Los problemas sexuales no siempre pueden mejorar por sí solos. A veces puede haber un problema médico subyacente que cause cambios.

Los cambios comunes y algunas soluciones son:

  • Problemas de erección: Medicamentos, dispositivos de asistencia, consejería, cirugía y otros métodos pueden ayudar.
  • Sequedad vaginal: La sequedad o rigidez en la vagina pueden ser causadas por la menopausia. Pregunte si usar un lubricante a base de agua durante las relaciones sexuales, usar dilatadores vaginales antes del sexo y tomar hormonas o usar una crema con hormonas son opciones que le puedan ayudar.
  • Debilidad muscular: Usted puede ayudar a fortalecer los músculos en su zona genital haciendo ejercicios de Kegel. Esto es cuando practica controlar los músculos para detener el flujo de orina. Puede hacer estos ejercicios aun cuando no esté orinando. Simplemente tense y relaje los músculos mientras se sienta, se pone de pie o realiza las tareas cotidianas.

Otros problemas de los que usted puede hablar son:

  • Preocupación de tener hijos; Converse con su médico sobre las inquietudes de planificación familiar. Si usted es mujer, pregunte si aún necesita usar métodos anticonceptivos, incluso si ya no tiene su período.
  • Pláticas con un consejero; Algunas personas encuentran que los problemas sexuales relacionados con el cáncer comienzan a crear tensión en la relación con su pareja. Si es así, pregunte a una enfermera o trabajador social si puede hablar con un consejero. Si usted habla con el consejero, o lo hace junto con su pareja, puede ayudarles.
  • Consulta con un especialista: Un terapeuta sexual tal vez pueda ayudarle a hablar francamente de sus problemas, a tratar sus preocupaciones y a buscar nuevas formas de ayuda para usted y su pareja.

Hablar con la persona que ama y compartir sus sentimientos e inquietudes es muy importante. Aun para una pareja que ha estado unida por mucho tiempo, puede resultar difícil mantener la unión.

Diga a su pareja si quiere tener sexo o si prefiere abrazarse, besarse y acariciarse uno al otro. Su cónyuge o pareja puede tener miedo de tener sexo con usted. O puede sentir preocupación de lastimarle o pensar que usted no se siente bien.

Hable con su pareja sobre cualquier inquietud que tenga sobre su vida sexual. Exprese sus sentimientos con sinceridad y optimismo para evitar las culpas.

Usted puede tener todavía una relación íntima a pesar del cáncer. La intimidad no es solo física. También incluye sentimientos. Estas son algunas formas de mejorar sus relaciones íntimas:

  • Enfóquense solo en hablar y en renovar su unión.
  • Protejan el tiempo que pasan juntos. Apaguen el teléfono y la televisión. Si es necesario, encuentren a alguien que cuide a los niños por unas horas.
  • Tómenlo con calma. Planifiquen una hora o más para estar juntos sin contacto físico. Por ejemplo, pueden escuchar música o dar un paseo.
  • Prueben nuevas formas de contacto. El tratamiento del cáncer o la cirugía pueden cambiar el cuerpo de un paciente. Las áreas que antes se sentían bien al contacto pueden estar ahora insensibles o causar dolor. Algunos de estos cambios desaparecerán. Otros permanecerán. Por el momento, pueden descubrir juntos el tipo de contacto que les hace sentir bien, como tomarse de las manos, caminar juntos, abrazarse y acariciarse.

Aunque el tratamiento del cáncer pueda haber terminado, es posible que los problemas sexuales continúen por un tiempo. Sin embargo, pueden encontrar otras formas de mostrar que se quieren. Es importante sentirse cerca de su pareja.

  • Tenga orgullo de su cuerpo. ¡Le ayudó a superar el tratamiento!
  • Piense en las cosas que le ayudan a sentirse con más atracción y seguridad.
  • Concéntrese en lo positivo. Trate de estar consciente de sus pensamientos, ya que pueden afectar su vida sexual.
  • Acepte los cambios. Usted puede encontrar nuevas formas de disfrutar la intimidad.
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