El cáncer puede causar muchos síntomas diferentes. Con más frecuencia, estos síntomas no son causados por cáncer, sino por tumores benignos o algún otro problema. Si usted tiene síntomas que duran unas dos semanas, su doctor le hará un examen físico y ordenará pruebas o algún otro procedimiento para encontrar la causa de sus síntomas.
Si se descubre que usted tiene cáncer, el médico ordenará otra serie de pruebas o procedimientos para saber el estadio de su enfermedad. El estadio se refiere a la extensión de su cáncer y se basa en factores como qué tan grande es el tumor y si se ha diseminado. Al saber el estadio de su cáncer, el doctor puede sugerir un tratamiento y hablar con usted sobre el pronóstico. Entender su cáncer y saber qué esperar puede ayudarle a usted y a sus seres queridos a sentirse más en control y a sobrellevar el diagnóstico de su enfermedad.
Si usted presenta algún síntoma o si los resultados de sus exámenes de detección parecen indicar que hay cáncer, su doctor deberá averiguar si la causa es cáncer o alguna otra cosa. Como primer paso, el doctor puede preguntarle sus antecedentes médicos personales y familiares y hacer un examen físico. El doctor puede también ordenar pruebas de laboratorio, pruebas con imágenes (exploraciones con imágenes) o algunas otras pruebas o procedimientos. Quizá deba también hacerse una biopsia, que generalmente es la única manera de saber con certeza si se trata de cáncer.
Las concentraciones altas o bajas de ciertas sustancias en el cuerpo pueden ser un signo de cáncer. Por lo que los análisis de sangre, de orina u otros fluidos corporales que miden esas sustancias ayudan a los doctores a determinar un diagnóstico. Sin embargo, los análisis de laboratorio anormales no son un signo seguro de cáncer. Infórmese más sobre pruebas de laboratorio y cómo se usan en el proceso de diagnóstico de cáncer.
Algunas pruebas de laboratorio incluyen exámenes de sangre o muestras de tejido para detectar la presencia de marcadores tumorales. Los marcadores tumorales son sustancias producidas por las células cancerosas u otras células del cuerpo como respuesta al cáncer. Tanto las células normales, como las células cancerosas generan la mayoría de los marcadores tumorales, pero las células cancerosas se producen en cantidades mucho mayores. Infórmese más sobre los marcadores tumorales y cómo se usan en el diagnóstico de cáncer.
Las pruebas con imágenes reproducen áreas internas del cuerpo que ayudan al doctor a detectar la presencia de un tumor. Estas imágenes se pueden hacer de diferentes formas:
La exploración con tomografía computarizada usa una máquina de Rayos X conectada a un computador para tomar una serie de imágenes de los órganos desde diferentes ángulos. Estas imágenes se usan para crear imágenes en 3D detalladas del interior del cuerpo.
En ocasiones debe administrarse un colorante u otro material de contraste antes de realizarse la prueba. Quizá deba tomar el colorante o es posible que se lo inyecten en una vena. El material de contraste ayuda a que las imágenes puedan interpretarse con mayor facilidad, porque permite que se destaquen ciertas áreas en el cuerpo.
Durante la exploración con tomografía computarizada, el paciente debe permanecer inmóvil, acostado en una camilla que se desliza dentro de un escáner con forma de dona. La máquina de tomografía computarizada se mueve a su alrededor, tomando imágenes. Infórmese más sobre exploraciones con tomografía computarizada y cómo se usan en el diagnóstico de cáncer.
La resonancia magnética usa un potente imán y ondas de radio para tomar imágenes del cuerpo en secciones. Estas secciones se usan para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, en las que se pueden distinguir los tejidos sanos de los enfermos.
Cuando se realiza una resonancia magnética, el paciente debe permanecer inmóvil, acostado en una camilla que se introduce en una cámara larga y redondeada. La máquina de resonancia magnética produce sonidos rítmicos y golpeteo fuerte.
En ocasiones, es necesario inyectar un colorante especial en una vena antes o durante la prueba de resonancia magnética. Este colorante es un medio de contraste, puede hacer que los tumores se destaquen más brillantes en las imágenes.
La tomografía nuclear usa material radioactivo para tomar imágenes del interior del cuerpo. Este tipo de exploración puede llamarse también gammagrafía.
Antes de esta exploración, usted recibe una inyección de una pequeña cantidad de material radioactivo, al que a veces se le llama marcador radioactivo. Este material fluye por el torrente sanguíneo y se acumula en algunos huesos u órganos.
Durante la exploración, el paciente debe mantenerse inmóvil en una camilla mientras la máquina, llamada escáner, detecta y mide la radioactividad del cuerpo, y así crea imágenes de huesos u órganos en la pantalla de una computadora o en una filmación.
Después de la exploración, el material radioactivo en el cuerpo perderá su radioactividad con el pasar del tiempo. También es posible que el cuerpo lo elimine por la orina o las heces.
La gammagrafía ósea es un tipo de tomografía nuclear que estudia la presencia de áreas dañadas o anormales en los huesos. Puede usarse para diagnosticar cáncer de hueso u otro cáncer que se haya diseminado a los huesos (llamado también tumor metastático de hueso).
Antes de esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. A medida que se traslada a través de la sangre, el material se va acumulando en las áreas anormales de los huesos. Las áreas donde el material se acumula aparecen en las imágenes tomadas por un escáner especial. A estas áreas se les llama «puntos calientes».
La tomografía por emisión de positrones es un tipo de tomografía nuclear que produce imágenes en 3D detalladas del interior del cuerpo donde se absorbe la glucosa. Debido a que las células cancerosas a menudo usan más glucosa que las células normales, las imágenes se pueden usar para encontrar el cáncer en el cuerpo.
Antes del escanograma, el paciente recibe una inyección de un marcador radioactivo, llamado glucosa radioactiva. Durante el escanograma, el paciente debe permanecer inmóvil en una camilla que se mueve hacia adelante y hacia atrás en el interior de un escáner.
La ecografía usa ondas de sonido de alta energía que las personas no pueden escuchar. Las ondas de sonido hacen eco en los tejidos dentro del cuerpo. Un computador usa el eco producido para generar imágenes de áreas del interior del cuerpo. A esta técnica se le llama ultrasonido o sonograma.
Durante la ecografía, el paciente debe permanecer recostado en una camilla mientras un auxiliar técnico mueve un dispositivo llamado transductor sobre la piel en la parte del cuerpo que debe examinarse. El transductor se cubre con un gel tibio para que sea más fácil deslizarlo sobre la piel.
Los Rayos X usan dosis bajas de radiación para generar imágenes del interior del cuerpo. Un auxiliar técnico de Rayos X coloca al paciente en posición y dirige el haz de Rayos X a la parte pertinente del cuerpo. Mientras se toman las imágenes, el paciente debe permanecer inmóvil y quizá deba dejar de respirar por uno o dos segundos.
En la mayoría de los casos, los doctores deben hacer biopsias para diagnosticar el cáncer. Una biopsia es un procedimiento en el que el doctor extrae una muestra de tejido. Un patólogo observa el tejido al microscopio y realiza otras pruebas para ver si el tejido es canceroso. El patólogo describe los hallazgos en un informe de patología, el cual contiene los detalles del diagnóstico. Los informes de patología cumplen una función importante en el diagnóstico de cáncer y ayudan a decidir entre las opciones de tratamiento. Infórmese más sobre los informes de patología y el tipo de datos que contienen.
Las muestras para biopsia pueden obtenerse de varias maneras:
El doctor usa una aguja para extraer tejido o fluido. Este método se usa para realizar aspiración de médula ósea, punciónes lumbares y algunas biopsias de seno, de próstata y de hígado.
El doctor usa una sonda iluminada, delgada, denominada endoscopio para examinar áreas del interior del cuerpo. El endoscopio se inserta a través de las aberturas naturales del cuerpo, como la boca o el ano. Si durante el examen el doctor observa que hay tejido anormal, lo extirpa por el endoscopio junto con algo de tejido normal circundante.
Ejemplos de pruebas con endoscopios:
El cirujano extirpa el área con células anormales durante una operación quirúrgica. La cirugía puede ser de escisión o de incisión.
Si la biopsia es de escisión, el cirujano extirpa toda el área de células anormales. Generalmente, se extirpa también algo del tejido normal alrededor de estas células.
Si la biopsia es de incisión, el cirujano extirpa solo una parte del área de células anormales.
Algunas biopsias pueden requerir el uso de sedantes o de anestesia.
Los sedantes son medicamentos calmantes que ayudan a que el paciente se mantenga inmóvil o se duerma durante la biopsia.
La anestesia evita que se sienta dolor. Se refiere a fármacos o a otras sustancias que producen insensibilidad o pérdida del conocimiento. Hay tres tipos de anestesia:
La estadificación se refiere a la extensión del cáncer, como el tamaño del tumor y si el cáncer se diseminó. Saber el estadio del cáncer sirve para que los médicos hagan lo siguiente:
El cáncer siempre lleva el nombre del estadio en el momento del diagnóstico, aunque luego empeore o se disemine. La información sobre los cambios en el cáncer que ocurren con el tiempo se añade a la estadificación inicial. Es decir, aunque cambie el cáncer, el estadio no cambia.
Para conocer el estadio del cáncer, los médicos solicitan radiografías, pruebas de laboratorio y otras pruebas o procedimientos.
Hay varios sistemas de estadificación. Algunos se usan para muchos tipos de cáncer, como el sistema de estadificación, tumor, ganglio linfático, metástasis (TNM). Otros sistemas son para tipos específicos de cáncer. La mayoría de los sistemas de estadificación incluyen información sobre lo siguiente:
El sistema de estadificación TNM es el más utilizado en el mundo. La mayoría de los hospitales y centros médicos emplean el sistema TNM como método principal para notificar los casos de cáncer. Es probable que vea estas descripciones en el informe de patología, salvo que exista otro sistema de estadificación para el tipo de cáncer que tiene. Hay otros sistemas de estadificación, como los de tumores de encéfalo y médula espinal, y los cánceres de la sangre.
En el sistema TNM, las letras corresponden a los términos en inglés: tumor (T), node (N) y metastasis (M).
Cuando se describe el cáncer con el sistema TNM, se incluyen números después de cada letra que ofrecen más datos sobre el cáncer. Por ejemplo: T1N0MX o T3N1M0. A continuación explicaremos lo que significan las letras y los números.
Tumor primario (T)
Mientras más alto es el número que sigue a la T, más grande es el tumor o se extendió más a los tejidos cercanos. A veces se usan otras letras que incluyen más detalles, como T3a o T3b.
Ganglios linfáticos regionales (N)
Metástasis distante (M)
El sistema TNM ayuda a describir el cáncer en mucho detalle. Pero para muchos tipos de cáncer, las combinaciones de TNM se agrupan en cinco estadios más generales. En este cuadro se incluyen los nombres de los estadios que el personal médico o de enfermería podría usar para describir el cáncer.
Estadio | Lo que significa |
---|---|
Estadio 0 | Hay células anormales pero no se diseminaron al tejido cercano. Este estadio también se llama carcinoma in situ (CIS). El CIS no es cáncer, pero podría volverse canceroso. |
Estadio I, estadio II y estadio III (también se usa: estadio 1, estadio 2 y estadio 3) | Hay cáncer. Mientras más alto es el número, más grande es el tumor canceroso y más extendido está en los tejidos cercanos. |
Estadio IV (también se usa: estadio 4) | El cáncer se diseminó a otras partes distantes (lejanas) del cuerpo. |
Mientras más alto es el número, más avanzado es el cáncer. Es frecuente el uso de letras y números después del primer número para describir más detalles del cáncer. Por ejemplo, el estadio 2 del cáncer de próstata podría ser 2A, 2B o 2C.
Hay otro sistema de estadificación para cualquier tipo de cáncer en el que usan cinco categorías principales. Este sistema se usa más en los registros del cáncer que con los médicos. Pero quizás el médico o personal de enfermería describan el cáncer con estos términos.
Si usted tiene cáncer, quizás tenga dudas sobre la gravedad de su enfermedad y se pregunte cuáles serán sus posibilidades de supervivencia. El pronóstico es una estimación de lo que ocurrirá durante su enfermedad. Entender lo que significa el pronóstico puede ser difícil. Tampoco es fácil hablar sobre este tema, incluso para los médicos.
Algunos de estos factores incluyen:
Los médicos calculan el pronóstico usando estadísticas recogidas por investigadores durante muchos años. Estas estadísticas provienen de personas con el mismo tipo de cáncer que usted tiene. Para predecir el pronóstico se pueden usar varios tipos de estadísticas. Las estadísticas que se usan con mayor frecuencia son las siguientes:
Dado que las estadísticas se basan en grandes grupos de personas, no se pueden usar para predecir con exactitud que le sucederá a usted en particular. Cada persona es diferente. Los tratamientos y cómo responden las personas al tratamiento pueden variar. Además, puede llevar años ver los beneficios de nuevos tratamientos y formas de detectar el cáncer. Por lo tanto, las estadísticas que su médico utiliza para hacer un pronóstico pueden no estar basadas en los tratamientos que se usan hoy en día.
De todas maneras, el médico puede informarle que su pronóstico es bueno si las estadísticas indican que es probable que su cáncer responda bien al tratamiento. O puede decirle que tiene un mal pronóstico, si el cáncer es más difícil de controlar. Recuerde que cualquiera que sea el pronóstico que su médico le dé, el pronóstico es una suposición lógica basada en la mejor información disponible. El médico no puede saber con certeza cómo será la enfermedad en su caso.
Si usted decide no recibir tratamiento, el médico que conoce mejor su situación es la persona más indicada para explicarle su pronóstico.
Las estadísticas de supervivencia provienen con frecuencia de estudios que comparan un tratamiento con otro, y no de comparaciones cuando hay o no hay tratamiento. Por lo tanto, es posible que no le sea sencillo a su doctor darle un pronóstico preciso.
La cura significa que no hay rastros de cáncer después del tratamiento y que el cáncer nunca volverá.
La remisión significa que los signos y síntomas del cáncer se han reducido. La remisión puede ser parcial o completa. En una remisión completa, todos los signos y síntomas del cáncer han desaparecido.
Si usted presenta una remisión completa por 5 años o más, es posible que algunos médicos digan que se ha curado. Pero algunas células cancerosas pueden todavía permanecer en su cuerpo durante muchos años después del tratamiento. Estas células pueden ser la causa que un día vuelva a tener cáncer. La mayoría de los tipos de cáncer generalmente vuelven dentro de los primeros 5 años después del tratamiento. Pero también, existe la posibilidad de que el cáncer vuelva más allá de ese período. Por esta razón, los médicos no pueden decirle con seguridad que se ha curado.
Debido a que es posible que el cáncer vuelva a aparecer, el médico le hará controles durante muchos años y ordenará exámenes para detectar signos de si el cáncer ha regresado. También se evaluará si hay signos de efectos secundarios tardíos de los tratamientos que usted recibió contra el cáncer.
El cáncer puede causar muchos síntomas, pero estos síntomas son causados con más frecuencia por enfermedades, lesiones, tumores benignos o por otros problemas. Si se tienen síntomas que no mejoran después de unas cuantas semanas, es necesario ver al doctor para que los problemas puedan ser diagnosticados y tratados tan pronto como sea posible. Con frecuencia, el cáncer no causa dolor, por lo que no se debe esperar a sentir dolor para consulta al médico.
Algunos de los síntomas que el cáncer puede causar son:
Posiblemente, le acaban de decir que usted tiene cáncer. O bien, puede estar bajo tratamiento, terminando el tratamiento, o tener un amigo o familiar con cáncer. Tener cáncer cambia su vida y las vidas de quienes viven a su derredor. Los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y de su tratamiento pueden causar ciertos cambios físicos, pero también pueden afectar la forma como se siente y como vive.
Cuando usted recibió el diagnóstico por primera vez, es posible que le haya costado creer o aceptar el hecho de que tiene cáncer. Esto se llama negación. Puede ser útil, ya que, puede darle tiempo para adaptarse a su diagnóstico. La negación puede también darle tiempo para sentir esperanza y más optimismo para el futuro.
A veces, la negación es un problema grave. Si dura demasiado tiempo, puede impedirle recibir el tratamiento que necesita.
La buena noticia es que la mayoría de las personas superan la negación. Generalmente, para cuando empieza el tratamiento, la mayoría de la gente acepta el hecho de que tiene cáncer y sigue adelante. Esto es cierto para aquellos con cáncer, así como para las personas que ellos aman y por las que se preocupan.
Es normal que se pregunte, “¿por qué a mí?» y sienta ira contra el cáncer. Es probable que también sienta enojo o resentimiento con sus proveedores de asistencia médica, sus amigos sanos y sus seres queridos. Si siente enojo, no tiene que aparentar que todo está bien. El enojo puede ser útil, dado que puede motivarle a actuar.
El enojo, a menudo, se origina de sentimientos difíciles de mostrar, tales como:
Una vez que las personas aceptan que tienen cáncer, a menudo sienten esperanza. Hay muchas razones para sentir esperanza. Millones de personas que han tenido cáncer están vivas hoy en día. Sus posibilidades de vivir con cáncer —y de sobrevivir al cáncer— son mejores ahora que nunca antes. Y las personas con cáncer pueden llevar vidas activas, aun durante el tratamiento.
Algunos médicos creen que la esperanza puede ayudar al cuerpo a superar el cáncer. De modo que, los científicos están estudiando si un pronóstico optimista y una actitud positiva ayuda a que las personas se sientan mejor. Aquí se ofrecen algunas sugerencias con las que puede fortalecer un sentido de esperanza:
Tanto durante el tratamiento como después del mismo, es normal tener estrés debido a todos los cambios por los que está pasando en su vida. La ansiedad significa que tiene preocupaciones adicionales, no puede relajarse y siente tensión. Tal vez usted nota que:
Si siente alguna de estas cosas, hable con su médico. Si bien estos son signos comunes de estrés, usted querrá asegurarse de que no se deben a los medicamentos ni al tratamiento.
El estrés también puede impedir que su cuerpo se cure de la manera en que debería hacerlo.
Si siente preocupación por el estrés, pida a su médico que le sugiera a un consejero con quien hablar. También podría tomar una clase que enseñe formas de sobrellevar el estrés. La clave es encontrar cómo controlar su estrés y no dejar que este le controle a usted.
Muchas personas con cáncer se sienten tristes. Tienen una sensación de haber perdido su salud y la vida que tenían antes de enterarse de tener la enfermedad. Incluso cuando haya terminado el tratamiento, puede ser que todavía sienta tristeza. Esta es una respuesta normal ante cualquier enfermedad grave. Es posible que lleve tiempo superar y aceptar todos los cambios que están ocurriendo.
Cuando siente depresión, puede sentirse con muy poca energía, con cansancio y sin ganas de comer. En algunas personas, estos sentimientos desaparecen o disminuyen con el tiempo. En otras, estas emociones pueden intensificarse. Los sentimientos dolorosos no mejoran y se interponen en la vida cotidiana. Esto puede ser una afección médica llamada depresión. Para algunas personas, el tratamiento del cáncer puede haber contribuido a este problema cambiando la forma como funciona el cerebro.
La depresión tiene tratamiento. A continuación se detallan signos comunes de depresión. Si usted tiene alguno de los siguientes signos durante más de 2 semanas, hable con su médico acerca del tratamiento. Sepa que algunos de estos síntomas podrían deberse a problemas físicos, por lo que es importante que hable acerca de los mismos con su médico.
Signos emocionales:
Cambios en el cuerpo:
Si su médico piensa que usted padece depresión, puede recetarle medicamentos para ayudarle a que sienta menos tensión. O, puede remitirle a otros expertos. No sienta que tiene que controlar estos sentimientos por su cuenta. Obtener la ayuda que necesita es importante para su vida y su salud.
Si se siente culpable, sepa que muchas personas con cáncer se sienten así. Es posible que se culpe por afectar a las personas que quiere, o que le preocupe ser de algún modo una carga para los demás. O puede envidiar la buena salud de los demás y se avergüence de este sentimiento. Podría culparse por haber elegido un estilo de vida que usted cree ha contribuido al cáncer.
Todos estos sentimientos son muy comunes. Es posible que le ayude si los comparte con alguien. Notifique a su médico si le gustaría hablar con un consejero o ir a un grupo de apoyo.
«Cuando empiezo a sentirme culpable de haber causado mi enfermedad, pienso en cómo los niños pequeños pueden padecer cáncer. Con eso me doy cuenta de que el cáncer puede suceder sin razón. No es mi culpa».Rebeca
Algunas personas ven su cáncer como un ‘llamado de atención’. Se dan cuenta de la importancia de disfrutar las cosas pequeñas de la vida. Van a lugares donde nunca han estado. Terminan proyectos que habían empezado, pero dejaron de lado. Pasan más tiempo con los amigos y la familia. Reanudan las amistades rotas.
Puede ser difícil al principio, pero puede haber alegría en su vida si tiene cáncer. Ponga atención a las cosas que cada día le hacen sonreír. Pueden ser tan sencillas como tomar una taza de café o hablar con un amigo.
Usted puede también hacer las cosas que le son más especiales, como estar en la naturaleza o rezar en un lugar que tiene significado para usted. Podría practicar un deporte que le guste o cocinar. Cualquiera que sea la actividad que elija, siempre que pueda, haga las cosas que le dan alegría.
La gente se da cuenta de que cuando expresa sentimientos fuertes como enojo o tristeza, tiene más posibilidad de deshacerse de ellos. Algunas personas ordenan sus sentimientos hablando con amigos o familiares, con otros supervivientes de cáncer, un grupo de apoyo, o un consejero. Pero aun si usted prefiere no hablar de su cáncer con otros, puede ordenar sus sentimientos pensando en ellos o tomando notas.
En ocasiones, esto significa buscar lo bueno, incluso en tiempos malos, o tratar de tener esperanzas en vez de pensar en lo peor. Trate de usar su energía para enfocarse en el bienestar y en lo que puede hacer para mantenerse con la mejor salud posible.
Algunas personas creen que tienen cáncer como resultado de algo que hicieron o que no hicieron. Recuerde, cualquier persona puede tener cáncer.
Muchas personas dicen que en ocasiones quieren tener la libertad de rendirse a sus sentimientos. Como dijo una mujer, «cuando la situación se pone muy mal, simplemente digo a mi familia que estoy teniendo un mal día de cáncer, subo las escaleras y me meto en la cama».
Puede ser que a la gente le resulte difícil saber cómo hablar con usted de su cáncer. A menudo, los seres queridos tienen buenas intenciones, pero no saben qué decir o cómo actuar. Usted puede hacer que se sientan a gusto si les pregunta lo qué piensan o lo que sienten.
Cualquiera que sea la actividad que le ayude a relajarse, debe tomarse un tiempo para hacerla. La meditación, la visualización guiada y los ejercicios de relajación son solo algunas formas que han mostrado ser beneficiosas para otras personas; esto puede ayudar a que se relaje cuando siente preocupación.
Salir de la casa y hacer algo puede ayudarle a enfocarse en otras cosas, además del cáncer y de las preocupaciones que causa esta situación. El ejercicio o el yoga suave y estirarse pueden ayudarle también.
Puede ser que le gusten los pasatiempos como la carpintería, la fotografía, la lectura o las manualidades. O busque actividades como el arte, la música o el baile.
Algunas personas dicen que ayuda ordenar sus vidas. Participar en sus cuidados médicos, asistir a sus citas y hacer cambios en su estilo de vida son cosas que usted puede controlar. Incluso establecer un programa diario puede darle un sentido de control. Y, si bien, nadie puede controlar todos los pensamientos, algunos dicen que tratan de no pensar obsesivamente en las cosas que les causan temor, sino hacer lo que pueden para disfrutar de los momentos positivos de su vida.
Cada uno de nosotros tiene una imagen mental de cómo nos vemos; es decir, tenemos nuestra «propia imagen». Aunque no siempre nos gusta cómo nos vemos, estamos acostumbrados a nuestra imagen propia y la aceptamos. Sin embargo, el cáncer y su tratamiento pueden cambiar la forma cómo nos vemos y cómo nos sentimos. Sepa que usted no está solo en la forma cómo se siente. Muchas otras personas tienen sentimientos similares.
Algunos cambios en el cuerpo duran poco tiempo, mientras que otros se quedan para siempre. De todas maneras, su apariencia puede ser una gran preocupación durante o después del tratamiento. Por ejemplo, las personas con ostomías después de una cirugía de colon o de recto a veces temen salir a la calle. Les preocupa llevar un aparato a todos partes o temen que pueda gotear. Algunos pueden sentir vergüenza o temer que otras personas les rechacen.
Cada persona cambia de diferentes maneras. Algunos cambios los pueden notar los demás, otros cambios solo usted los podrá notar. Quizás necesite tiempo para adaptarse a algunos de estos cambios. Otras situaciones a las que podría enfrentarse son:
Aunque los demás no puedan verlos, los cambios en su cuerpo pueden molestarle. Los sentimientos de enojo y tristeza por los cambios en su cuerpo son normales. Sentirse mal con su cuerpo también puede hacer que disminuya su deseo sexual. Esto puede hacer que se sienta todavía peor.
Los cambios en la manera en que se ve también pueden resultar difíciles para sus seres queridos, y puede ser difícil para usted. Por ejemplo, los padres y abuelos a menudo se preocupan por la forma en que sus hijos o nietos los ven. Temen que los cambios en su apariencia puedan asustar al niño o ser un obstáculo para que ellos se acerquen.
Muchas personas se dan cuenta que su imagen propia se puede beneficiar si se mantienen activas.
Esto es lo que puede hacer:
Puede darse cuenta que si mantiene la actividad podrá superar mejor los cambios. Esto puede reducir su tensión y ayudarle a relajarse. Puede ayudarle a sentirse más fuerte y a tener más control de su cuerpo. Empiece poco a poco si es necesario y tómese su tiempo. Hable con su médico acerca de la forma de mantener la actividad.
Los pasatiempos y el trabajo voluntario pueden ayudarle también a mejorar su propia imagen y su amor propio. Tal vez le guste leer, escuchar música, completar crucigramas o algún otro tipo de rompecabezas, como trabajo en el jardín o escribir.
Es normal que la gente tenga problemas con el sexo debido al cáncer y a su tratamiento. Pero, al terminar su tratamiento, puede sentir ganas de tener relaciones sexuales nuevamente, aunque puede necesitar un poco de tiempo. Los problemas sexuales pueden durar más que los otros efectos secundarios físicos del tratamiento de cáncer. Por esto es importante buscar ayuda para saber cómo adaptarse a estos cambios.
Hasta entonces, es posible que usted y su cónyuge o pareja sientan la necesidad de encontrar nuevas formas de demostrarse cariño. Esto puede ser tocarse, tomarse de la mano, abrazarse o acariciarse.
Hablar con la persona que ama y compartir sus sentimientos e inquietudes es muy importante. Aun para una pareja que ha estado unida por mucho tiempo, puede resultar difícil mantener la unión.
Diga a su pareja si quiere tener sexo o si prefiere abrazarse, besarse y acariciarse uno al otro. Su cónyuge o pareja puede tener miedo de tener sexo con usted. O puede sentir preocupación de lastimarle o pensar que usted no se siente bien.
Hable con su pareja sobre cualquier inquietud que tenga sobre su vida sexual. Exprese sus sentimientos con sinceridad y optimismo para evitar las culpas.
Usted puede tener todavía una relación íntima a pesar del cáncer. La intimidad no es solo física. También incluye sentimientos. Estas son algunas formas de mejorar sus relaciones íntimas:
Aunque el tratamiento del cáncer pueda haber terminado, es posible que los problemas sexuales continúen por un tiempo. Sin embargo, pueden encontrar otras formas de mostrar que se quieren. Es importante sentirse cerca de su pareja.
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