Recibir todas las posibilidades razonables de tratamientos efectivos.
Recibir el servicio en las condiciones y términos establecidos en la ley.
Garantizar confidencialidad sobre su información clínica.
Recibir un trato digno sin discriminación alguna.
Ser atendido de manera oportuna sin que le exijan documentos o dinero en caso de una urgencia vital.
Ser informado sobre los costos de su atención.
Recibir información clara, apropiada y suficiente durante el proceso de atención, respecto a los procedimientos a practicar y riesgos de los mismos.
Recibir información de los canales formales para presentar sus peticiones, quejas, reclamos, sugerencias y felicitaciones.
Ser asistido por colaboradores capacitados y autorizados para ejercer su labor.
Acceder oportunamente a la tecnología médica y medicamentos requeridos.
Recibir atención humanizada.
Recibir atención integral, oportuna y de alta calidad.
Recibir los servicios de salud en condiciones de higiene, seguridad y respeto a su intimidad.
Recibir atención médica prioritaria si es un menor de edad, un adulto mayor, persona con discapacidad o condición de embarazo.
Recibir o rechazar apoyo espiritual o moral.
Ser informado cuando la atención prestada por los colaboradores de la institución esté apoyada por personal en formación.
Ser incluido en estudios de investigación científica solo si lo autoriza.
Recibir un segundo concepto médico.
Hacer uso de su derecho a morir dignamente.
Recibir atención frente a la expresión de dolor físico y emocional.
Cuidar de su salud, la de su familia y comunidad.
Cumplir con las normas del sistema de salud e institucionales.
Respetar al personal de la clínica, otros pacientes y sus familias.
Cumplir a cabalidad las obligaciones financieras con la institución.
Suministrar de manera oportuna y suficiente la información que se requiera para su atención.
Cumplir de manera responsable con las recomendaciones de los profesionales de salud que lo atienden.
Actuar solidariamente ante las situaciones que pongan en riesgo la vida o la salud de las personas.
Cuidar de las instalaciones y hacer uso racional de los servicios ofrecidos.
Actuar de buena fe frente al sistema de salud.
Donar sus órganos y tejidos salvo que se haya manifestado en vida que no desea hacerlo mediante un documento público.